5 consejos prácticos para mantener la motivación en tu jornada laboral (I)

Jonathan Secanella5

Cuando gestionas comunidades virtuales, es probable que tengas que “aparentar” que estás motivado. Pero en realidad, ¿no cogerías muchas veces una varita mágica para cambiar de un plumazo algo relacionado con tu realidad interior, a la hora de afrontar la jornada laboral, y dirías que te gustaría estar siempre motivado? ¿No te gustaría no sólo llegar con ilusión al trabajo, sino que ésta se mantuviera como un motor constante durante todo el día?

Sea cual sea el trabajo que desempeñes, no sólo el Community Manager debe estar motivado. Hay que ir más allá. El tema de la motivación es amplísimo (todo un arte, podríamos decir). Sólo el aprender a dominar algunas técnicas de asertividad para cuando “chocamos” con compañeros o con nuestro jefe, por ejemplo, ya daría para varios post.

Entre este post y en el siguiente te daré 10 consejos que te pueden ayudar a mantener el “motor” de tus emociones positivas en marcha durante toda la jornada. Aquí tienes los 5 primeros y en este post los 5 siguientes.

 

 

# 1. Ten objetivos claros

Jon Trillana, de The Noun Project

 

El principal elemento motivador es hacer cosas que para ti tengan sentido. Uno de los mayores errores que podemos cometer es vivir la vida “vegetando”, y eso se aplica también en el trabajo.

Si tu trabajo te gusta y reconoces el valor que tiene lo que haces, no dejes de recordártelo (¡recuérdatelo cada mañana!). Si no tienes claro cuáles son los objetivos que persigues (tanto a nivel personal como profesional), es prioritario que te pares a reflexionar sobre ello. Muchas veces hasta en los ambientes más monótonos puedes encontrar motivos por los que vale la pena estar ahí. Céntrate en ellos y no pierdas energías mentales lamentándote.

Este primer consejo es, con diferencia, el más importante, y a la vez, el más complejo de trabajar en uno mismo, aunque abordarlo sólo en un par de párrafos puede resultar simplista. Pero quede como un consejo que se debe intentar conseguir, ¿ok?

# 2. Acaba las tareas

Darrin Higgins, de The Noun Project

 

Una de las acciones (o inacciones) más desmotivadoras es cuando dejamos cosas a medias que no conseguimos retomar. Esto nos va desgastando, pues sentimos el peso de la obligación; incluso, muchas veces, el peso de la importancia que esa tarea o proyecto tenga.

Este desgaste emocional quema tus energías y desactiva tu motivación (motor emocional para actuar), por lo que debes trabajar el hábito de acabar las tareas antes de pasar a otras.

Ejemplo. ¿Te cuesta cuando tienes que abordar la tarea de escribir un post sobre ciertas temáticas? Pues más razón para acabarla. Normalmente lo que más cuesta es empezarla, así que, ya que la has empezado, no quieras sufrir de nuevo el tener que retomarla porque la dejaste a mitad, ¿ok?

# 3. Prémiate

Nathan Driskell, de The Noun Project

 

Muchas de las tareas que realizas en tu jornada laboral producen resultados a largo plazo. Debes mantener tu mirada en ese resultado para mantener la motivación en lo que haces.

Sin embargo, esto no es fácil. Algo que ayuda, mientras tanto, es darte pequeños premios por haber acabado ciertas tareas o proyectos, o por haberlos acabado según lo planificado, o quizá por haber acabado una primera etapa del proyecto.

Ejemplo. Si conseguiste lanzar las dos campañas que tenías previstas esta semana, no esperes a ver el resultado (que puede tardar semanas), reconoce que has hecho bien tu primera etapa del trabajo.

¿Cómo reconocer si has hecho bien la primera etapa? Eso ya depende de ti. Unos lo consiguen yendo al cine; otros tomando unas copas con los amigos o regalándose un paseo por la montaña, y otros comprándose un helado o repitiéndose veinte veces “soy el mejor”. Es algo tan variado como personal.

# 4. Analiza las dificultades

Nicholas Burroughs, de The Noun Project

 

Muchas de las grandes desilusiones vienen cuando aparecen obstáculos lógicos y normales. Algunos tenemos la mala costumbre de lanzarnos a emprender nuevos proyectos por un impulso demasiado emocional, sin evaluar antes los costes y prevenir los obstáculos.

Sé realista y planifica, en la medida de lo posible, hasta los obstáculos:

  • ¿Cuáles pueden aparecer?
  • ¿Cómo los afrontaré llegado el caso?
  • ¿Qué recursos necesitaré?
  • Etc.
Ejemplo. De repente tu jefe te pide si podrías involucrarte en un proceso de formación relacionado con las redes sociales con un determinado departamento, con el fin de empezar a utilizarlas como medio de comunicación interno. Tú, completamente convencido, le dices que sí y emprendes el trabajo.

Seguramente, el que tu motivación se mantenga en esa situación dependerá, en parte, de si has previsto qué hacer cuando te encuentres con algunos problemas como la resistencia al cambio de los miembros del departamento o la poca valoración inicial hacia tu persona por ser el “novato” de la empresa, entre otros.

# 5. Organiza tu lugar de trabajo

James Thoburn, de The Noun Project

 

Aunque a muchos nos gusta presumir de que vivimos en un desorden organizado, de que cuando queremos no tenemos problema para encontrar las cosas, lo cierto es que, en la mayoría de casos, el desorden que nos rodea (sea en entornos personales o profesionales) está conectado con un cierto nivel de desorden interior. La realidad es que el “cacao” interno-externo que muchas veces vivimos es un elemento desmotivador mayor de lo que imaginamos.

Un consejo muy práctico, y a la vez revolucionario en cuanto a la motivación, es que empieces adquiriendo el hábito de dedicar los últimos 10 minutos de la jornada laboral a recoger y ordenar tu lugar de trabajo (y a archivar lo que sea necesario), así como prepararlo con los materiales necesarios para empezar la jornada siguiente (archivadores, dossieres, etc.), e incluso organizar la agenda para el día siguiente.

 

 

Si te suscribes ahora, recibirás en tu email una plantilla de calendario organizada por Bloques Temáticos Flexibles que te ayudará en la tarea de planificación de tu agenda.

En este post encontrarás ideas para planificar tu agenda y aplicar la planificación sobre la plantilla que recibirás.

El cambio a nivel motivacional que experimentarás al encontrarte por la mañanas tu lugar de trabajo ordenado y con lo necesario para empezar ya preparado es tal que vale la pena que le des un voto de confianza a este consejo.

Imagino que te vas dando cuenta de que estamos hablando de algo tan básico como un cambio de hábitos. Esto tiene su aspecto positivo y su aspecto negativo:

  • Negativo. No va a ser fácil, hablamos de luchar contra automatismos arraigados durante años, así como de crear nuevos
  • Positivo. No hablamos de habilidades especiales sino de comportamientos de vida que todos podemos adquirir
Así que, mientras llegan los 5 consejos del siguiente post, ¿por qué no te animas a empezar poniendo en práctica al menos uno de estos consejos?

¿Qué consejos darías tú para lograr mantener la motivación durante todo el día? ¿Cuáles has puesto en práctica? ¿Cuáles consideras que serían algunos de los 5 que no deberían faltar en la lista del próximo post? Puedes dejar tus ideas en los comentarios.

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Jonathan Secanella

Coach y formador en las áreas de habilidades directivas, productividad personal y gestión del tiempo, y especialista en Inteligencia Emocional en Emos.

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