No más fans: atrae a tus clientes más valiosos

Muchas empresas que ya están en redes sociales no han entendido todavía qué significa esto de “social”.

La obsesión por el número de fans es un signo de que seguimos pensando en audiencias y no en comunidades.

Los medios sociales en general, y las redes sociales en concreto, no son un medio más, y aunque todos aseguramos que el contenido es lo importante, necesitamos ir más allá.

# 1. El contenido no es el rey, el contexto sí

Las redes sociales son un canal para la distribución de información, pero al mismo tiempo son un filtro. Cada vez más son nuestra puerta de entrada a Internet, y el lugar desde el que descubrimos nuevas cosas, pero todo ello está condicionado por las personas con las que estamos conectados.

El usuario de las redes sociales está madurando y ha aprendido que es más importante la calidad que la cantidad de relaciones. Selecciona cada vez más con quién conecta y con quién no, porque es consciente de que su red es su fuente de información, su filtro hacia el mundo online y offline.

# 2. Social graph, interest graph y los círculos sociales

En redes sociales nuestro contexto son los otros usuarios, nuestro contexto es social. Por eso es muy importante comprender cómo, con quién y por qué conecta nuestro público con otras personas y marcas, formando así una red, formando un social graph.

¿Diseñas tu contenido para ser compartido?

Muchos usuarios jamás descubrirán tu contenido si no es compartido por un miembro de su red.

¿Aportas un contenido de calidad y sobre todo con relevancia para esos intereses?

Al evolucionar, el usuario hace algo más que conectar con amigos en redes sociales. Busca personas con un interés compartido y crea nuevas conexiones (interest graph) alrededor de aficiones, trabajos, estudios o motivaciones.

¿Tienes en cuenta estos diferentes grupos a la hora de diseñar tu contenido?

En definitiva, el usuario se ha hecho mayor en redes sociales. Mantiene diferentes conexiones, con diferentes grupos, con diferentes motivaciones y diferentes objetivos. Los círculos, las listas, los grupos… le ayudan a seleccionar con quién comparte qué, a quién sigue y por qué.

# 3. Segmenta y vencerás

En realidad no todos los usuarios maduran al mismo ritmo, no todos tienen los mismos intereses, cada uno crea su contexto. Sólo si segmentas tus públicos objetivo y creas contenido personalizado para cada grupo serás para ellos relevante, y sólo siendo relevante captarás su atención, ejercerás tu influencia y propiciarás su recomendación.

Pero estás de enhorabuena. Nunca antes ha sido más fácil encontrar información sobre tus clientes y consumidores. Navega por sus perfiles, lee atentamente sus menciones (a tu empresa y a tus competidores) y busca patrones que se repiten:

1. Identifica tres necesidades o intereses diferentes que manifiesten tres grupos distintos de usuarios
2. Busca una categoría de contenidos que ayude a a cada grupo a resolver su necesidad
3. Produce contenidos que sean reutilizables, temáticas que sean fáciles de repetir desde distintos puntos de vista o distinta aplicación, pero que siempre se centren en una y sólo una necesidad
4. Coloca siempre que puedas tu producto en el contenido, pero no lo fuerces, el usuario es inteligente y no necesita que le pongas delante lo que vendes para saber que eres una empresa y te dedicas a esto.

Piensa, en definitiva, en el contenido como una forma de atraer a los consumidores que te interesan, pero trabaja tanto o más en entender quiénes son y cómo piensan para que tu contenido sea antes que nada relevante y ellos lo conviertan en social.

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